Estrategia varias
A menudo las organizaciones se quedan en tierra de nadie en la mitad del campo de batalla y no son conscientes de que están perdiendo la guerra hasta que resulta, fatalmente, demasiado tarde.
El enfoque para muchos consiste en mejorar cuando pueden, cuando disponen de recursos para organizar un proyecto o simplemente a impulsos de la iniciativa individual o de grupo, más o menos estructurada, pero, en cualquier caso, basada en las ocurrencias de lo que pueden o saben mejorar en vez de en lo que el proceso y el cliente demanda que debe ser mejorado.
Este tipo de enfoque resulta inofensivo ante los retos a los que se enfrentan las organizaciones, carece de sistemática, es poco efectivo y en general se vuelve discontinuo y languidece en el tiempo.
Esto explica la realidad a la que nos enfrentamos. Muchas organizaciones son capaces de realizar algunos proyectos de mejora con relativo éxito mientras que sólo unas pocas son capaces de adoptar una verdadera Estrategia Lean que perdure en el tiempo.
Comprender esta estrategia y desplegarla de forma efectiva requiere de la participación de todos los miembros de la organización y corresponde a la Dirección liderar este cambio, que aun hoy día, resulta radical y profundamente anti-intuitivo.
Para lograr el éxito es necesario desarrollar en las personas una verdadera mentalidad KAIZEN. Sólo así conseguiremos que «personas normales alcancen logros extraordinarios”.