ESTRATEGIA, INNOVACIÓN Y DISRUPCIÓN
La estrategia es un conjunto integrado de decisiones que aspiran a crear una ventaja competitiva y un valor superior a la competencia permitiendo así reducir la incertidumbre y aumentar las probabilidades de lograr nuestra aspiración ganadora.
Diseñar la estrategia es un proceso que combina creatividad y rigor. Creatividad para proponer ideas innovadoras que resuelvan de forma diferencial problemas a los clientes y rigor para analizar información, llevar a cabo pruebas, consultas e investigaciones que ayuden a reducir la incertidumbre y aumenten la probabilidad de tener éxito.
Diseñar la estrategia es decidir, qué hacer y qué no hacer.
Realizar el Diseño Estratégico con equipos diversos utilizando herramientas de innovación y colaboración aumenta el compromiso de las personas con hacer realidad la Aspiración Estratégica. No es un plan rígido que viene impuesto, sino que son una serie de decisiones que guían a las personas de la organización y les permite tomar decisiones en momentos de incertidumbre.
En Smart Jidoka lo resumimos así:
1.- Propósito y Aspiración Ganadora
2.- Ventaja competitiva. Cómo esperamos ganar.
3.- Propuesta de valor que ofrecen nuestros Productos y Servicios dirigidos a los Clientes y Mercados seleccionados.
4.- Procesos Clave, Recursos y Alianzas, Personas y Capacidades necesarias para ejecutarla.
Y en ese camino, pasamos del tradicional paradigma de Predecir y Controlar al paradigma de Sentir y Responder.
Ningún plan, por bueno que sea, resiste al contacto con el mercado, los clientes y la competencia. Por ello, las personas en la organización necesitan autonomía y tener claros los pilares de la estrategia para tomar decisiones ágiles que respondan a los cambios y necesidades percibidas en el entorno.
La innovación consiste en transformar ideas en valor para alguien, generando con ello resultados (económicos y sociales) (Alfons Cornella).
Para innovar por tanto, es imprescindible tener ideas que resuelvan problemas y aporten valor al cliente.
La innovación requiere una organización que, guiada por un propósito y una aspiración, desarrolle la confianza y la aceptación del error como medio de aprendizaje, potencie la creatividad, la ilusión, la curiosidad, el aprendizaje continuo, el espíritu crítico, la observación del cliente, la capacidad de hacerse preguntas poderosas y de cuestionarse creencias para encontrar problemas y desarrollar ideas que les den respuesta.
No se trata de preguntar al cliente lo que quiere sino de observarle para entender cómo usa el producto, qué problemas o dificultades se encuentra, qué le frustra, qué le genera alegría, qué le ahorraría tiempo o dinero etc…..
Como dijo Henry Ford: “Si le hubiera preguntado a la gente, me hubieran pedido caballos más rápidos”
El reto de las organizaciones actuales está en lograr una buena combinación entre Explotar y Explorar.
Y es así como se logran innovaciones que disrumpen modelos de negocio. Innovaciones disruptivas que llevan una nueva idea a un mercado existente capturando necesidades no satisfechas, desafiando y en algunos casos, haciendo irrelevantes a los líderes del sector.
Según Clayton Christensen, la innovación disruptiva es el proceso en el que una empresa más pequeña, normalmente con menos recursos, es capaz de desafiar a una empresa establecida (a menudo llamada “incumbente”) entrando en la parte inferior del mercado y continuando su ascenso.
Las empresas tradicionales innovan y desarrollan sus productos o servicios para atraer a sus clientes tradicionales, ignorando necesidades no cubiertas o segmentos de mercado no identificados o considerados no rentables.
Los entrantes se dirigen a ese segmento de mercado ignorado y ganan cuota de forma gradual, no siendo respondidos o incluso siendo ignorados por los incumbentes. Hasta que acaban ascendiendo en el mercado con soluciones que atraen a los clientes convencionales consiguiendo la disrupción cuando éstos hacen el cambio en masa.
La innovación disruptiva es un proceso, más que un producto o servicio. Un error habitual en las organizaciones muy centradas en explotar su negocio actual, es no ser capaces de ver la disrupción como un proceso gradual e ignorar las amenazas.
La innovación disruptiva unida a la convergencia de tecnologías, está transformando las empresas, la economía y nuestras vidas (P.Diamandis)
